"Muchas veces menospreciamos las capacidades de un niño(a) y pensamos que necesitan tener más edad para poder enseñarles a tocar un instrumento musical, cuando realmente ese es el mejor momento para generar amor por la música por medio de la actividad de tocar un instrumento. El sistema educativo con el que cuenta actualmente nuestro país, pasamos mas de 12 años estudiando materias, como por ejemplo, las matemáticas y lo esperado al término de ese largo periodo es que los estudiantes deben de graduarse con habilidades como sumar, restar, multiplicar, entre otras. Por lo tanto, si invertimos todo este tiempo recibiendo clases de música, deberíamos salir con un sentimiento de amor por la música, por los instrumentos musicales, pero ante esto, la interrogante es, ¿No deberíamos esperar que salieran tocando un instrumento en un muy buen nivel? Si le damos un instrumento musical a un niño(a) no es precisamente para que en el futuro sea un músico, él o ella podrán ser médico, ingeniero, administrador, piloto y porqué no, un músico o artista profesional, pero lo que sí estamos seguros es que lo que le estamos brindando son herramientas de vida para el futuro, porque aprenderán a realizar los trabajos de manera creativa, a conquistar el miedo, a asumir riesgos, favorecerá la capacidad de relacionarse con otras personas, a ser empáticos, a ser cuidadosos con los detalles, a comprender el valor del esfuerzo, aumentará su autoestima, la memoria, la concentración y mejorará su estado de ánimo". - Erick Sánchez